Just Frame It. Cómo Nike convirtió a las estrellas del deporte en superhéroes
En la década de 1970 y a principios de 1980, Nike no era la poderosa marca de ropa deportiva que es hoy en día. De hecho, la compañía se esforzaba por competir con rivales más consolidados como Converse y Adidas. Sin embargo, la suerte de la empresa empezó a cambiar cuando adoptó una estrategia de mercadeo distintiva, haciendo hincapié no solo en sus productos, sino también en ideales específicos como la irreverencia, la independencia y la voluntad de romper los límites. There Is No Finish Line (no hay meta final), presentada en 1977, fue una de las primeras campañas que provocó una poderosa reacción emocional en el público. La marca Nike se convirtió en algo más que calzado y pantalones cortos: se trataba de jugar para ganar. Pero esto era tan solo la punta de su iceberg creativo.
Más tarde, Nike empezó a sacar provecho de las nuevas y consagradas personalidades y superestrellas de casi todos los deportes más populares. Los afiches de esta exposición –muchos concebidos por Peter Moore, el difunto diseñador de calzado y director creativo de Nike (y luego de Adidas)– contribuyeron en gran medida a mitificar a Michael Jordan, Bo Jackson y muchas otras personalidades del deporte. Las imágenes son a menudo exageradas, recurriendo al humor juguetón y a la exagerada adoración de héroes, lo que cual en gran medida era su objetivo. En una época anterior al internet y a las redes sociales, jóvenes fans carecían de acceso fácil a las imágenes de sus estrellas deportivas favoritas, un vacío que Nike no tardó en llenar. Su equipo creativo tuvo la ingeniosa idea de permitir a fans comprar fotos divertidas o idealizadas de sus deportistas favoritos o favoritas en su tienda local de artículos o zapatos deportivos, y llevárselas a casa para decorar sus dormitorios, garajes, oficinas y otros espacios personales. Los afiches de Nike lograron eficazmente mantener la imagen viva de atletas estrella, tal y como sus hinchas deseaban recordarles, convirtiéndoles en íconos de la época.
El tema unificador de estas campañas publicitarias era la singularidad de cada persona, poniendo énfasis en lo que le hacía especial a cada atleta. Mientras otras marcas estaban vendiendo cómo encajar en la sociedad, Nike estaba vendiendo cómo destacar. En su apogeo, los afiches de Nike eran tan solicitados que hubo atletas que exigieron una cláusula en sus contratos garantizando que saldrían en uno de ellos. También inspiraron a agencias imitadoras, como los populares afiches de los hermanos Costacos, convirtiéndose en un rito de iniciación para las estrellas que buscaban la inmortalidad en la cultura pop. Aunque el papel preeminente del afiche deportivo en el mundo de la afición por el deporte se ha visto desplazado por un número ilimitado de imágenes espontáneas disponibles en el internet, siguen siendo, no obstante, preciados objetos de colección. Podemos también apreciar estos afiches por su arrogancia, intrepidez y sinceridad, cualidades que poseían mucha gente del deporte representada en ellos.
Esta exhibición en Poster House es posible gracias a un generoso préstamo de obras de Bruce «ImaPaqRat» Fisher. A menos que se especifique de otra forma, todas las piezas en esta exposición provienen de su colección personal.
Esta exposición no está patrocinada, avalada por, ni afiliada a Nike.
Guías con letra grande están disponibles en atención al público.